Roberto Bolaño y la culpa de las listas
Ayer pasé una parte significante de la tarde a escribir una lista de los libros publicados de Roberto Bolaño en vida, así de 1984 – año en que nadie lo conocía – hasta 2002, creo que un año antes de su fallecimento.
Pues tuve la sensación de culpa, como si tuviese que hacer algo más productivo, pero la verdad es que esta sensación es una que llevo dentro de mí desde hace 17 años. Digamos desde cuando terminó mi infancia. Pero he tratado de ignorar ciertas cosas en el último período, que de hecho no funciona (lo de ignorarlas), pero igual me esfuerzo a desarrollar estas actividades; es decir, las actividades que siento que no debería hacer por un motivo borroso o indefinible.
Y en estas 17 años de culpa Roberto Bolaño ha sido mi escritor favorito; era un hombre cuya imagen he provado a imitar en varias etapas de mi vida. Era un hombre que tanto escribía cuando se encontraba bien como cuando se estaba muriendo, un hombre que publicaba libros en varios editoriales reconocidos de España que también por unos años sucedía anualmente. Un hombre que escribía muchísimo pero que hubiera preferido leer más en vez de escribir, o un poeta que escribía prosa cuando hubiera preferido escribir más poesía, y que por cierto era un poeta-novelista que era reconocido como autor de novelas. Es decir, en el mundo de la prensa, de ventas y demás.
Si no he hecho posible un enlace entre esta autor y la culpa de las listas, sería todavía más difícil hacerlo entre estas últimas líneas, pero entiendo perfectamente que da igual.